Me perdí de una carne asada que prometía mucho, de mi adquisición de vino tinto cabernet sauvignon ORGÁNICO...
Después de mi racha de un año sin enfermarme y sin tener que tomar medicamentos... aquí me tienen ENFERMA.
Todo gracias a DOS asquerosos y sensuales tacos de adobo que me invitó mi amiguito taquero (omitiré su nombre) que vende, muy convenientemente, en la esquina de la cuadra próxima a mi casa. No es que yo sea taquera (ahora), pero yo sólo comÍA tacos de canasta con él porque lo conozco y es muy limpio; jamás me había hecho daño su comida, hasta el viernes...
Además, para ser tacos de canasta.. están caros, y más caro me salió el kit de medicamentos.
Grrrrr
0 haciendo cake:
Publicar un comentario